Mi gran amor es la oscuridad. Me enamoré de la oscuridad por medio de la luz. Me enamoré de la luz por medio de la fotografía. Descubrí la fotografía por la arquitectura. Entre a la arquitectura por mi interés por la gente y su bienestar. Al final, descubrí que al controlar la oscuridad, al manejar la luz, al diseñar, puedo procurar el bienestar del ser humano. 

 

Estudié arquitectura en la UNAM. Una de las optativas que tomé, fue fotografía, donde pude observar el mundo y me interesó aún más la luz. Saliendo, me embarqué en una aventura en Estocolmo, donde en el Master en Lighting Design en KTH me sumergió por un año en un mundo de luz. Vine a México a hacer mi tesis sobre emociones, sentimientos y luz,  y esperar el verano para regresar a presentarla. De regreso en México, trabajé en un par de despachos antes de independizarme. En los últimos años he hecho proyectos de arquitectura, iluminación, dado asesorías tanto para proyectos como para los renders de los mismos, trabajado en conjunto con otros despachos de iluminación, y aprendido cada día más del mundo de la luz. 

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Quiero seguir pintando con luz, modificando lienzos oscuros, provocando emociones, creando reacciones y haciendo un mundo donde la luz y la oscuridad coexistan en armonía.